circulación en Plantas.

Las plantas son organismos autótrofos que fabrican alimentos por medio del proceso de fotosíntesis.  Para realizarlo, toman del medio agua, sales minerales y dióxido de carbono que son transportados en materia orgánica, por medio de luz solar, en presencia de pigmentos llamados clorofila.  Como este proceso tiene lugar principalmente en las hojas de las plantas, se requiere que sean transportados los materiales necesarios hasta estos órganos.  De igual forma, una vez fabricados los alimentos, es necesario transportarlos a todas las partes de la planta donde se necesitan.  El transporte tanto de la materia prima de la fotosíntesis como de los alimentos fabricados, es realizado mediante difusión o por medio de sistemas vasculares.

 

La circulación de sustancias al interior de las planta

La circulación de sustancias al interior de las plantas se da en dos vías: 1.el agua y los minerales disueltos que ingresan por la raíz se transporta hacia las diferentes partes de la planta; 2. Los productos sintetizados, como las azucare  que se producen durante la fotocinesis, deben transportarse hacia las células, en donde se utilizan como fuentes energéticas, bloques de construcción y reparación, o simplemente se almacena.

Durante su historia evolutiva, las plantas han desarrollado vasos conductores, que son tejidos de las células especializadas que les permiten cubrir esta doble vía de circulación de sustancias.

Los tejidos conductores

Son las estructuras que se encargan del transporte y la circulación de sustancian. Existen dos tipos de tejidos conductores: el xilema y el floema. Se diferencian por tipo de células que los forman y por tipo de sustancias que transportan. Debido a que las células se encuentran revestidas por la celulosa y por una sustancia reciente llamada lignina, componente principal de la madera que forman los troncos de los árboles, estos tejidos proporcionan soporte a la planta, además de cumplir su función conductora.

El xilema

Este tejido recorre la planta desde la raíz hasta las partes aéreas como los tallos y las hojas. Su función principal es transportar la savia bruta, nombre de la mezcla de agua y minerales disueltos que ingresan por la raíz.

Para cumplir con su función, este tejido se encuentra formado por dos tipos de células conductoras: las traqueidas, que son delgadas y alargadas;  y los elementos de los vasos, que son porosos, menos largos y tienen un mayor diámetro. Ambas clases de células se ubican una a continuación de la otra y crean largas tuberías a lo largo del tallo y de las ramas, a través de las cuales circulan el agua y los minerales disueltos.

Algunas plantas como los pinos solo tienen traqueidas, mientras que otras, como las plantas con flores, tienen los dos tipos de células.

El agua y los minerales disueltos en ella viajan por el xilema en contra de la fuerza de gravedad. Esto es posible gracias a dos mecanismos que actúan unidos para que el agua pueda desplazarse desde la raíz hasta las hojas, incluso en plantas con alturas de superiores a los 80 metros, como las secuoyas gigantes.

Un mecanismo es la alta cohesión que existe entre las moléculas de agua; obedece a que los enlaces de hidrógeno las mantienen unidas a lo largo del xilema, como una especie de cuerda de agua  que va desde la raíz hasta las hojas.

El otro mecanismo es la transpiración a través de los estomas. Cuando esto se abre, las moléculas de agua que se pierden por transpiración halan la cuerda de agua  que se encuentran dentro del xilema y provocan que se mueva hacia arriba en un momento continuo en que unas moléculas de agua van reemplazando a otras hasta llegar  a la raíz, en donde se absorben nuevas moléculas del suelo.

El floema

Está formado por células denominadas elementos del tubo cribado, que se ubican una encima de la otra; forman los tubos cribosos, a través de los cuales fluye la savia elaborada hacia arriba y hacia abajo, dependiendo de las necesidades de las diferentes partes de la planta.

Junto a los elementos del tubo cribado se encuentra otro tipo de células llamadas células asociadas, que los nutren y regulan su funcionamiento. El floema transporta la savia elaborada, que está formada por azúcares, aminoácidos y hormonas, producto de los procesos metabólicos de las plantas.

A través del floema se transportan azúcares que se producen durante la fotosíntesis, desde las hojas hacia el resto de las estructuras de la planta. Estos se utilizan como fuente energética durante la respiración celular o se almacenan en los frutos, en las raíces y en los tallos.

El flujo de sustancias en el floema está determinado por las necesidades de síntesis de azúcares que tiene la planta. Las sustancias de floema siempre se mueven desde los sitios donde sintetizan los azúcares, como las hojas, hasta los sitios donde se requieren o se almacenan, como las estructuras en crecimiento y los frutos.

Tejidos conductores y clasificación de las plantas

Dependiendo de la presencia o ausencia de los tejidos conductores, las plantas de dividen en dos grandes grupos: las briofitas y las traqueofitas.

Plantas no vasculares o briofitas

Son plantas que carecen de tejidos conductores o los tienen muy poco desarrollados. Debido a esto, la mayoría es de tamaño pequeño y vive en ambientes húmedos, en donde la disponibilidad de agua es continua. Los antoceros, las hepáticas y los musgos hacen parte de este grupo.

Plantas vasculares o traqueofitas

Es un grupo formado por plantas que poseen tejidos conductores. Esta característica les permiten alcanzar grande tamaños  y vivir en ambiente completamente terrestre en lo que, incluso, la disponibilidad de agua no es permanente.

A este grupo pertenecen las plantas que no tiene semillas como los licopodios, las colas de caballo y los helechos, y los dos grandes grupos de de plantas con semillas: las gimnospermas y las angiospermas.

Las angiospermas más conocidas son los pinos, pero también pertenecen a este grupo los ginkgos y las cicadáceas.

Las angiospermas, o plantas con flor, incluyen a las monocotiledóneas, cuyas semillas solo tienen un cotiledón como el maíz, el pasto y las palmeras; y a las dicotiledóneas, cuyas semillas están formadas por dos cotiledones, como las plantas de café, los manzanos, los aguacates y, en general, la mayoría de los árboles y arbustos con flores que se conocen.

Otro punto de vista

 El gremio de los agricultores está dividido respecto a los hongos. Los fungodetractores los consideran sus peores enemigos, ya que algunas de las más importantes enfermedades que arruinan los cultivos se producen por hongos. La roya del café, causada por el hongo Hemileia vastatrix, y el tizón tardío de la papa, producido por el hongo Phytophtura infestans, son ejemplos de ello.

Los fungoadeptos consideran que para obtener cultivos más sanos, los hongos son grandes aliados. Estos establecen una relación simbiótica en la que la planta aporta al hongo azúcares y este extiende y amplía de manera significativa el área de absorción de nutrientes minerales y de agua de la planta. Esta clase de hongos se conoce como micorrizógenos.

Cada vez es más común la utilización de abonos enriquecidos con micorrizas. Estos abonos son más económicos que los químicos y son menos dañinos para el ambiente.

 

 

 

 Transpiración  en las plantas

En las hojas de las plantas se realizan funciones vitales en las cuales son fundamentales los procesos de transpiración y el intercambio de gases, como se mencionó anteriormente, la transpiración es la perdida de agua por evaporación, que se produce en las hojas mediante difusión simple.

 

La luz produce un incremento en la reproducción de azucares producto  de la fotosíntesis en las células oclusivas que poseen cloroplastos. La elevada concentración de azucares provoca la entrada de agua en la célula por ósmosis, y por tanto, la apertura de los estomas durante el día. Por la noche los estomas se cierran al disminuir la concentración de azucares. El viento facilita la eliminación de vapor de agua cercano a la hoja e incrementa la transpiración. La humedad relativa del aire es inversamente proporcional a la transpiración es menor. La temperatura es directamente proporcional a la transpiración. Las temperaturas elevadas aumenten la evaporación del agua, lo que en consecuencia, aumenta la transpiración.

 Intercambio de gases

Las plantas intercambian dióxido de carbono y oxigeno con la atmosfera. Este intercambio se realiza principalmente, a través de las estomas. A la vez que se realiza el transporte de nutrientes, se realizan incorporación del CO2 presente en el aire. Este gas ingresa en la planta cuando las estomas se llenan de agua y se abren para que el dióxido de carbono pase por difusión a las cámaras subestomáticas ubicadas por debajo de cada estoma. Luego ese gas se desplaza a los espacios intercelulares y entra a la célula del parénquima empalizada mediante osmosis. Entonces se dirige hacia los cloroplastos, estructuras en las que se realiza la fotosíntesis. En este proceso se produce oxígeno, que es eliminado a través de los estomas. En los tallos de plantas de más de 1 año, el intercambio de gases se produce a través de lenticelas, cavidades del tejido suberoso que comunican el parénquima interno con el exterior

 

ACTIVIDADES  DE REPASO.

 

TRANSPORTE DE LA SAVIA BRUTA Y SAVIA ELABORADA

https://docs.google.com/presentation/d/1uzj19VyOFtig601F-JzNAGl6hS2NdMDhBHzWElp8bEc/edit?pli=1#slide=id.p18

 

https://www.educa2.madrid.org/web/educamadrid/principal/files/adf16b5a-8b76-4221-b7b4-237da8d72f1d/savia_bruta_y_savia_elaborada.html